La lengua de la mariposa es una trompa enroscada como un resorte de reloj. Si hay una flor que la atrae, la desenrolla y la mete en el cáliz para chupar. Cuando lleváis el dedo humedecido a un tarro de azúcar ¿a que sienten ya el dulce en la boca como si la yema fuera la punta de la lengua? Pues así es la lengua de la mariposa.
Y entonces todos teníamos envidia de las mariposas. Que maravilla. Ir por el mundo volando, con esos trajes de fiesta, y parar en flores como tabernas con barriles llenos de jarabe.
(...)
Y entonces todos teníamos envidia de las mariposas. Que maravilla. Ir por el mundo volando, con esos trajes de fiesta, y parar en flores como tabernas con barriles llenos de jarabe.
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Miramos y no vemos. Cuando nos quedemos ciegos, cuando nos demos cuenta de que no podemos ver mas, es cuando realmente veremos. Pero en ese momento ya estará todo negro. Cuando realmente 'intentemos ver'.
No existen las segundas oportunidades.
Tienes que empezar de nuevo para, como siempre, cometer el mismo error. La cosa es que no tenemos término medio. Nos encantan los extremos.
Somos realidad. Y la realidad es imperfecta en su perfección.