Aveces me gustaría dejarlo todo y escapar.
No saber nada de nada, ni de nadie. Que no me puedan hacer daño, que no pueda hacer daño.
Pero las cosas no son tan simples ni tan fáciles como aparentemente parecen. Y el problema es que lo sé. Pero creo que cuando llegue el momento, cuando ya no aguante más seré capaz de dejarlo todo. Es un poco egoísta, pero es lo mejor que puedes hacerte a ti mismo para sentirte mejor.
Los cambios nos dan vida, nos llenan y nos hacen ver cómo somos realmente. Pero la rutina engancha. Nos acostumbramos tan bien a los cambios que al final estamos atados completamente sin darnos cuenta.
Estoy en el momento 'atrapada' y para mí es una sensación angustiosa. No la soporto. Odio la resignación. Ya no me concentro, incluso escribir esto me cuesta mucho más de lo que debería porque tengo mil cosas en la cabeza. Estoy apática, bipolar, pesismista, conformista e insensible.
Siempre he sido dificil. De hecho, SOY dificil. Dificil de comprender y dificil de manejar. No hay quién me entienda. Ni siquiera yo misma me entiendo el 99 por ciento de las veces.
Mi idea de 'escapar' no se refiere a buscar respuestas, ni siquiera a pensar. Se refiere simplemente al hecho de ser capaz de dejarlo todo, de huir. De curar un poco la rabia e impotencia. De no pensar en nada ni en nadie. De dejar de buscarte en los demás, en el mundo, en lo que te rodea y buscarte un poco más adentro.
De irte. Vete. Corre mientras puedas. Sin relojes, sin preocupaciones, sin problemas.
No sé de que hablo, y a la vez lo sé tan bien que me sorprendo.
Sé lo que estás pensando.
Y, sí, tienes razón,
necesito aclararme un poco.
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