
Rutina, rutina, rutina. Siempre lo mismo.
Hasta que un día te abren los ojos.
Te das cuenta de que las cosas no van tan bien como creías, que toda eso que te parecía ''realidad'' no son más que simples fantasías que tu cabeza poco a poco iba creando. Porque vemos lo que queremos ver. Nos engañamos tanto que nos acotumbramos a vivir con ello, con los ojos cerrados.
De repente todo cambia. Empiezas a ver las cosas de otra manera. No es el mundo el que cambia, eres tú.
Tienes dos opciones: Puedes volver a tu mundo, si llevas toda tu vida con los ojos cerrados no creo que te cueste tanto volver a cerralos. Nos acostumbramos a todo. O puedes vivir con lo que verdaderamente hay, con tus herrores y las consecuencias que conllevan y aprender a caer y lenvantarse.
Lo demás es cosa tuya, al fin y al cabo, yo, solo opino.
Ahora, lo veo todo más claro. ¿Cuánta mierda eh?
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